“Felicidad, naturaleza, salud”: el auge del ciclismo hace 50 años en “Le Nouvel Obs”
Archivos En este artículo de 1975, François Dupuis y François Cérésa describen el creciente entusiasmo por la bicicleta y denuncian el retraso de los poderes públicos en una Francia muy poco desarrollada en materia de equipamientos para bicicletas.
Dos mujeres en bicicleta por el campo. STF / AFP
Para ir más allá
En 1974, había 11 millones de bicicletas en Francia para 52 millones de habitantes. «Y, con la crisis del petróleo reavivando la fiebre por este potente y no contaminante medio de transporte, todo contribuyó a la euforia », señalaba el artículo de julio de 1975 que republicamos aquí. Salvo que, mientras que la República Federal de Alemania, por ejemplo, contaba con el 10 % de su red de carreteras equipada con carriles bici, en Francia era del 0,35 %. De ahí los riesgos de circular en bicicleta allí: «Prohibido en las autopistas, amenazado en las carreteras, mal recibido en las ciudades, el ciclista francés debe hoy adoptar la actitud de un auténtico kamikaze antes de subirse a su bicicleta. En 1974, 2830 ciclistas y ciclomotores (el 27 % de las muertes en carretera) fallecieron en accidentes de tráfico».
Contrariamente a lo que indica la excelente guía elaborada por la oficina municipal de turismo y la oficina de turismo de Lisieux, los viajeros que llegan a la capital del País de Auge no quedan gratamente sorprendidos por la imponente basílica dedicada a Santa Teresa, que se alza majestuosa sobre la colina que domina la ciudad. Incluso encuentran este santuario de estilo romano-bizantino terriblemente "ácido". Pero Lisieux y su región...
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